La llegada de la enfermedad propia o de algún ser querido, así como sostener situaciones de dolor crónico o manifestaciones de nuestra parte física, pueden ser situaciones muy desafiantes y difíciles de sobrellevar, produciendo mucho sufrimiento, tanto para una/o misma/o como para el entorno cercano.
Acompañamos y brindamos ayuda profesional para sostener esas situaciones von más recursos, seguridad y cuidado.
El entorno con las mejores intenciones, a veces no sabe cómo apoyar.
A menudo, su propio dolor ante la situación le hace tener aproximaciones hacia la persona que padece la enfermedad que no siempre ayudan. Tender puentes en ese sentido, clarificar las cosas y ayudar a los que ayudan a que su soporte sea un facilitador, es importante.
También es fundamental que puedan cuidarse, cuidando.
Puede darse la circunstancia de que la enfermedad evolucione y haya que afrontar el propio final o el de un ser querido.
Es deseable abordar esa situación con la mayor serenidad posible, con un afrontamiento activo, tomando tus propias decisiones, pudiendo sostener y transitar las emociones difíciles, estando con los tuyos y recibiendo el apoyo, la seguridad y la calma que necesitas.
De cara a los familiares, tener ayuda a lo largo de todo el proceso para poder ir integrando la experiencia y poder hacer un buen acompañamiento, es algo que puede ser muy reconfortante.
Así como tener apoyo y orientación en las fases posteriores puede ser muy importante. La orientación para saber enfocarlo con las/os niñas/os es clave también, para que ellas/os puedan ir integrando la situación de una manera sana.
En este proceso puedes encontrar un espacio seguro que te brinde la confianza de conectar con lo que estás viviendo y sintiendo. Identificar, darte y pedir lo que necesitas.