Cuidamos de la infancia y la adolescencia para garantizar de la mejor manera posible que niñas/os y adolescentes vivan esas etapas siendo felices. Sabemos que no hay una infancia perfecta, pero queremos ayudarte para que tus hijas/os se desarrollen de manera sana y puedan vivir desarrollando todo su potencial.
En ocasiones, nuestras hijas/os se sienten nerviosas/os, tristes, frustradas/os, experimentan miedo, rechazo, entre otros muchos sentimientos y sensaciones por los que atraviesan, e incluso se portan mal, ¡tranquilidad! es normal. Forma parte de su desarrollo. Aún tiene un cerebro en construcción y mucho que aprender sobre el manejo de sus emociones como también nos pasa a los adultos.
Si tu hija/o experimenta una gran alteración emocional que influye en su bienestar, en vuestra convivencia generando conflictos frecuentes o de mayor intensidad, también con sus amigas/os o aislado de ellos, no lo dejes pasar.
Si afecta en sus estudios teniendo más dificultades o bajando su rendimiento escolar. Su alimentación y sueño está alterado, aumenta su irascibilidad y agresividad, no mires para otro lado porque puede no resolverse solo o de manera adecuada.
A continuación exponemos algunos de los síntomas psicológicos, sentimientos y sensaciones de malestar que puede estar viviendo tu hija/o:
Si estás atravesando por una situación familiar similar siempre estás a tiempo de pedir ayuda profesional.